sábado, 5 de mayo de 2012

prófuga del destino



A veces, cuando me miro al espejo no reconozco quien soy. Han pasado tantas historias, lunas y tristezas detrás de esos cafés ojos que me miran y dicen ¿Qué te pasó?. Esas ojeras de tanto no dormir, esa voz ronca de tanto fumar, esa cara carretiada, esos ojos de pena, de amargura, ¡de soledad! A veces recuerdo esos años atrás, donde nada importaba, donde mi niñez me hacia feliz, donde jugar era la única preocupación que tenía, mi muñeca era mi sombra y el columpio mi droga, la leche el olor de la pureza y la ternura de mi espíritu… pero pasaron los años, las cosas cambiaron y ahora estoy aquí, a mis 27 años sentada en una habitación, SOLA con mi cenicero y mi botella de whisky, sin trabajo, sin amor, sin proyección. Me pregunto ¿que pasó? Que paso con aquellos tiempos de adolescente, estudiando derecho en una gran universidad… era bonita, era pura, era inteligente, era… caída tras caída, masacre tras masacre, historia tras historia, me llevaron a ser lo que hoy día soy, prófuga del destino.